La verdad es que México siempre ha tenido la ventaja de contar con el clima y las regiones geográficas para cultivar plantas enteógenas muy variadas. El peyote, la amapola, y el cannabis por mencionar algunas. Por lo tanto se encuentran impregnadas en nuestra cultura desde hace miles de años.
El cultivo de la marihuana mexicana se ha transmitido durante generaciones en las poblaciones campesinas de todo México desde la conquista española. La mayoría de la población cree que esto es negativo en vez de que nos haga sentir orgullosos por ser mexicanos. Las poblaciones cultivadoras desde hace mucho tiempo han quedado a merced de las organizaciones criminales para poder mantener su economía mientras conservan su legado cultural. Esto puede cambiar si les damos a estas comunidades acceso a un mercado legal y regulado, donde su trabajo sea dignificado y no juzgado y perseguido.
Con la posibilidad de una industria regulada en el país, podemos aprovechar el gran trabajo que el campo mexicano puede ofrecer para satisfacer los estándares mundiales entorno a la marihuana medicinal, recreacional y el cáñamo industrial.
Las ventajas de México sobre otros países
En México existen 24 millones de hectáreas en las que se podría cultivar cannabis, sin contar las 114,360 donde se cree que ya se cultiva actualmente.
Algo muy importante que destacar es que el clima y los ecosistemas del país permiten de 3 a 4 cultivos exteriores al año. Por lo que el costo de producción es más bajo y se pueden establecer precios mucho más competitivos que otros países donde las condiciones del clima sólo permite 1 a 2 cultivos exteriores al año; y se deben montar cultivos con mayor coste energético para satisfacer la demanda.
Además, ya contamos con la mano de obra para cultivar y cosechar esta planta, y lo han venido haciendo por generaciones sin recibir el reconocimiento digno por su trabajo. Sin embargo, se les tendrá que invertir y educar a los cultivadores/campesinos para mejorar las técnicas de cultivo y obtener un producto de mayor calidad que pueda competir con los estándares mundiales.
Todos ganamos ¿no?
Los campesinos son dignificados por hacer su trabajo, se conserva el legado cultural y se pagan impuestos al vender cannabis legal (que representa una nueva entrada de recursos para el gobierno federal). También los consumidores obtienen un producto regulado en el cual pueden confiar, y de paso, le quitamos un poco de poder a las organizaciones criminales. Por eso y más cosas, México tiene el potencial de ser puntero en la industria mundial de cannabis.
Domina el Cultivo en Interiores y Exteriores
He visto como muchos jóvenes que se tomaban drogas químicas y pasan a la mariguana y en verdad son otras personas, trabajadoras, responsables, en fin en verdad mejoran